Qué hacer cuando tu hijo está nervioso antes del partido
El otro día, una madre me contaba que su hijo se ponía muy nervioso antes de cada partido; que parecía ir a una guerra. Carita pálida, barriga cerrada, y el clásico “no quiero ir”. Y ella (como haríamos todos) se lanzaba al rescate:
“Venga, cariño, que te encanta jugar, no pasa nada, disfrútalo, confía en ti…”
A los cinco minutos ya estaban discutiendo en la puerta, él con lágrimas y ella con ese pensamiento que muchos padres conocen:
“¿Qué más tengo que hacer para que esté bien?”